-Pedro es escritor y periodista argentino, además de haber sido docente mío en Sociología de Medio Oriente en la Carrera Sociología ¿Cómo estás Pedro? ¿Cómo ves la cuestión en nuestro continente? Sabemos que seguís mucho la política chilena.
-Hola Lolo. Sí sigo la política chilena desde hace muchos años. Además yo recuerdo el golpe en 73 este justamente el 29 de junio al famoso Víctor Jara. Traté de denunciar lo que pasaba en Chile teniendo contacto con gente exiliada que exilio se exhibió en diferentes países y desde el retorno de la Democracia formal, por lo menos, he ido muchas veces a Chile y he seguido muy de cerca muchísimos eventos en especial por supuesto desde octubre de 2019. Y después algo que me parece que ha quedado un poco relegado que fue el 8 de marzo 20. Yo fui especialmente a Chile el 8 de marzo porque quería estar porque sabía que eso iba a ser muy potente porque los diversos movimientos feministas en Chile al igual que en la Argentina tienen una una potencia impresionante que después asombra que al momento de votar no se refleja de la misma manera.
¿Cómo ves el revisionismo de por ejemplo 1985?
–Hemos reflexionado mucho al respecto ver una película como 1985 que nos remite mucho porque sentimos a veces nosotros mirando que en Argentina sí se dio un Nunca Más y a diferencia de que en Chile eso se ha dicho pero en los hechos no ha sucedido. Es verdad de todas maneras no sé si la palabra negacionismo la expresión es la mejor porque cuando se plantea el negacionismo la sensación es que se niega una realidad pero por el otro lado hubo mucha gente tanto en Chile como la Argentina que apoyó el golpe de Estado ya que estuvo con el golpe y que no es que niega. El golpe de Estado dijo que dicen que era necesario cuando el 11 de septiembre en Chile no está justificando entonces no sé si la palabra habría que debatirlo en el ámbito académico. El negacionismo es miserable. Porque que la palabra negacionismo se ocupa por el símil que estuvimos haciendo con la Alemania nazi y al final los que buscan defender a Hitler tienden a decir el holocausto no pasó o si pasó Hitler no sabía, estamos en un nivel miserable de debate, donde los que buscan defender la dictadura de Videla ni siquiera niegan sino que dicen directamente algo malo hicieron los que torturaron.
¿Creés que es algo global eso?
Creo que esto tiene que ver con el impacto por lo menos en el mundo occidental que nosotros pertenecemos de alguna manera sin entrar en debatir qué significa mundo occidental pero donde la repercusión de lo que pocos años después de la Segunda Guerra Mundial se comenzó a llamar Holocausto en un primer momento tuvo un impacto muy profundo entonces son pocos los que se atreven a reivindicar lo que se hizo y en todo caso se pasa por negar pero tanto en Chile como en la Argentina de lo que nos estamos ocupando básicamente podríamos agregar Uruguay o incluso Brasil y me parece que no niegan, dirán, como decían una época, que tal vez hubo excesos, que estaba mal robar bebés, pero era una guerra. U en una guerra bueno se fusila.
-¿Reivindicás a Salvador Allende?
-El golpe estado en Chile eran los que se oponían a Salvador Allende. Los que le hicieron la vida imposible a Salvador Allende. A diferencia de la Argentina donde la dictadura se asemeja a lo que pasó de la misma manera que en España los 40 años de franquismo: tuvieron una sucesión con una transformación en un partido popular que no reivindica exactamente al franquismo pero en gran medida es heredero el franquismo hasta que aparece la extrema derecha Vox y ya sí es una continuidad del franquismo.
¿Ves a Milei siendo negacionista?
-La Argentina por primera vez en su historia tiene un partido que cuestiona el consenso democrático de 40 años de democracia, eso es novedoso, obviamente, pensar, utilizar la palabra democracia. Cuando yo iba al colegio que el parlamento estaba cerrado era ridículo “cómo yo iba a pensar que la democracia era un valor si el parlamento cada dos o tres años se lo cerraba o se mantenía cerrado” durante mucho tiempo y no se podía votar. No era un valor de de la misma manera que lo es hoy. Sin irme demasiado por por las ramas en el mundo árabe la democracia occidental no es un valor.
-¿Cómo ves la situación de Israel?
-La Guerra de los Seis Días fortaleció́ la identidad judía de los israelíes. El judío israelí (el término hebreo era preferido al término judío, una medida adicional de la alienación de las concepciones tradicionales) entendía que el pueblo judío era una colectividad nacional, más allá́ de religión, y creía que aquellos que vivían en el estado judío habían formado una nación”. Esta noción fue debilitándose a fines de la década de 1950, pero la guerra de 1967 marcó un punto de inflexión. “Los judíos israelíes, una vez más, empezaron a pensar que estaban vinculados a los judíos de la diáspora y la historia judía, y a reafirmar sus asociaciones con los símbolos religiosos judíos. Pero nosotros tenemos más de 3 mil años de persecución.