Una de las políticas más recordadas de la presidencia de la Unión Cívica Radical de Raúl Ricardo Alfonsín fue la formación de la CONADEP. El libro, en una comisión integrada por Ernesto Sábato y Magdalena Ruíz Guiñazú, fue el “Nunca Más” donde se revisó desde el gobierno radical los derechos humanos de la década del 70. Así comienza el prólogo de 1984 del libro icónico del revisionismo de lo sucedido en el pasado en tiempos alfonsinistas:
“Durante la década del 70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países. Así aconteció en Italia, que durante largos años debió sufrir la despiadada acción de las formaciones fascistas, de las Brigadas Rojas y de grupos similares. Pero esa nación no abandonó en ningún momento los principios del derecho para combatirlo, y lo hizo con absoluta eficacia, mediante los tribunales ordinarios, ofreciendo a los acusados todas las garantías de la defensa en juicio; y en ocasión del secuestro de Aldo Moro, cuando un miembro de los servicios de seguridad le propuso al General Della Chiesa torturar a un detenido que parecía saber mucho, le respondió con palabras memorables: “Italia puede permitirse perder a Aldo Moro. No, en cambio, implantar la tortura”.