“Julián Marías, masas y minorías” se titula la cinta de casette TDK de 90 minutos de cuando el filósofo español estuvo en Buenos Aires. No interesa si fue en los 80 o en los 50: da igual. La fecha preferimos dejarla a criterio del lector.
Reproduciremos una charla inédita, en su primera parte, emitida por Julian Marías en el Jockey Club de Buenos Aires.
“Voy a hablar de un tema que me parece de gran importancia en nuestra época quizá particularmente en la Argentina.
Y no sé si un poco más todavía en este lugar se trata del concepto de masas y minorías y digo el concepto de masas y minorías porque es un concepto son dos conceptos recíprocos e inseparables que tienen un papel muy importante en el pensamiento de mi maestro y amigo de tantos años.
Esta transformación del mundo en un par de siglos escasamente ha permitido el aumento de la población y el acceso de las masas humanas a un nivel que no había alcanzado nunca ustedes piensen lo que era la vida enormemente estrecha enormemente pobre.
Pobre y primitiva de la enorme mayoría de la humanidad.
La humanidad occidental vive en decadencia.
La impresionante curva me quitará los mandamientos, todos, y en principio, en principio se dan por nulos se dan por no válidos. Los diez.
Entonces naturalmente ocurre lo que ocurre en la escuela cuando el maestro se va un momento ya saben este de lo que pasa y esto es sumamente grave porque esto ocurre cuando ocurrió durante media hora entonces se produce esto que se llama en las escuelas “el recreo”.
Pero no se puede vivir en recreo y al cabo de media hora o se restablece la actividad ordenada e inteligente o se acaba la escuela y es justamente exactamente, lo que está ocurriendo en gran parte del mundo actual, lo cual es de enorme importancia, Ortega decía en 1930 Europa se ha quedado sin moral.
Ortega llamaba a esto la ausencia de los mejores.
Un fenómeno de indocilidad de las masas que no seguían con entusiasmo a las minorías responsables que no les exigía.
Hubo una desatada ola de demagogia que invadió Europa y que se convirtió naturalmente en una serie de dictaduras pero ha pasado.
Ha pasado más de medio siglo desde este, les decía ustedes, que es el hombre masa retorna con fuerza y en 1968 hubo Vietnam y el Watergate.
Me sorprendía como estuviera todo manejado y interpretado comentado por los periodistas, los comentaristas de televisión y algunos jueces, nadie mán los grandes intelectuales americanos y los hay los sociólogos, los filósofos, los historiadores
Los grandes escritores no decían nada.
Yo recuerdo todavía hace unos 30 años como gran forner cuando se decidió la integración de los negros, la supresión de la segregaciónn escribió otros espléndidos artículos en la revista Life pidiendo paciencia al norte decía decía con su maravillosa prosa decía con gran fuerza persuasiva.
Ya lo sabemos, estamos convencidos, de que la segregación tiene que terminar, estamos dispuestos a que la integración se de pero las cosas históricas no basta con decir las decretadas hay que hacerlas.
Eso requiere tiempo recuerdo que el gran filósofo ponía como ejemplo de la duración el que cuando ponemos un terrón de azúcar en el agua o en el café tenemos que esperar a que se deshaga, hay un tiempo que hay que esperar pues bien las cosas requieren tiempo y él pedía paciencia al norte.
Ortega escribió artículos orientadores de un hombre genial con responsabilidad
Cuando se produjo la crisis del Vietnam, de Watergate estos hombres intelectuales estos hombres que constituían por sus dotes y por su valor la minoría rectora no ocurre algo parecido en este país. Yo llevo muchos años siguiéndolo de cerca.
Yo vengo siempre esperando la voz de los grandes maestros de los hombres y de las mujeres que han tenido tan enorme influencia en este país que han hecho tan gran porción de este país. Yo sigo esperando de ellos y de ellas una palabra o un gesto, o una exigencia, sobre todo, por parte de las mujeres orientadora estimulante fecundadora, de tal manera que cumplan su misión de minorías rectoras de piloto de cirujano que sabe lo que hay que hacer que lo propone. Y pienso que si esto ocurriera creo que las masas se sentirían más responsables, más dignas, no convertidas su nombre es más a uno con la barbarie del especialismo. Y se movilizarían para hacer esa gran empresa que no puede realizarse más que con la cooperación intensa, viva, ilusionada de las masas y las minorías”