El conductor de Argenzuela por C5N y Radio 10 lidera la señal de cable dejando por debajo a Canal 9 y América. Sin contar la Televisión Pública. Jorge Rial, “el número uno” al decir del locutor de Intrusos cada vez que entraba a liderar la tarde de América, canal que “lo extraña” al decir de fuentes periodísticas de la producción. Rial es inolvidable: toda la Argentina se quedaba de pie cuando ingresaba al Estudio al ritmo de Barry White. Sabían los jóvenes y los adolescentes la clásica melodía de Barry White y la expectativa que causaba su ingreso al canal.
A Rial solo lo puede superar Telefé, en la diaria, le gana a Canal 13. Le ha ganado. Argenzuela, al canal de las pelotas alguna tarde, aseguran en Ibope. Rial también es líder en Radio 10, habiendo sido a comienzos de los dos mil el primer programa, su ciclo Fiebre de Radio junto a Rolo Villar, el más escuchado de la radio más escuchada del país.
Sobre la radio le dijo a Infobae: “Pasaron muchas cosas. La radio sigue siendo un medio de comunicación en el que la gente se informa, y se puso interesante. La movida por la salida de Marcelo Longobardi de Mitre, la aparición de Rivadavia es interesante, la 10, que se pone fuerte a la mañana. La radio que más representa a la calle es la 10, y vamos a proponeros eso: recuperar la calle. Quiero recuperar esa mística de la radio que yo viví en los comienzos, aquel gran éxito de Radio 10″.
Prosiguió Rial ante el colega de Infobae: “En esta época de grieta profundísima, todavía hay cierto espacio en la radio para que haya más expresión y más opinión, porque hay más tiempo. La tele es demasiado sesgada, creo que está pasando su peor momento a nivel credibilidad, y la radio te da una libertad y un vuelo que no te da ningún otro medio. Yo lo disfruto mucho. Ya hay una gran diferencia, y es que no te maquillás para salir al aire, así que el ego no se te va por las nubes. Hay una magia que volví a sentir y me volvió a enamorar” en relación a la magia del éter.
Sobre su popularidad, el ícono televisivo piensa: “La tele te encasilla. Yo era el tipo que hacía espectáculos, el malo. Y yo siempre fui mucho más que eso. Me divertía ese personaje hasta que me aburrió, y creo que a todos les pasa. Cuando Lanata decidió hacer entretenimiento, le dijeron: “No, Jorge, a vos te queremos haciendo política”. Acá tengo otro espacio para la libertad y la discusión, y no necesitás una imagen. En la gráfica y la tele tenés que mostrar algo. Acá es una voz que te dice: “Último momento: renunció Máximo Kirchner”. La gente puede no conocerte la cara, pero te cree. Y eso es inigualable”.”