Manuel Adorni, vocero presidencial, afirmó que el presupuesto está disponible y la marcha se politizó tras la adhesión de Sergio Massa, el opositor más votado, y el ex Presidente Alberto Fernández. La marcha de mañana esperan, dicen desde el PTS, 600 universidades nacionales. Más estudiantes secundarios. Prometen que las calles estarán cerradas. La ciudad sitiada, dicen. En este reclamo presupuestario. Analizaremos las diferencias entre Milei y Fernández.

Fernández y Javier Milei, el ex presidente y el actual, con Sergio Massa como actor clave y último Ministro de Economía que obtuvo cerca del 44% de los votos contra el triunfo innegable del Doctor Javier Gerardo Milei tras el decisivo apoyo con matices del ex Presidente Mauricio Macri, respectivamente, representan dos visiones políticas y económicas divergentes que han generado un debate profundo en la sociedad argentina. A través de un análisis exhaustivo de aproximadamente 800 palabras, podemos explorar las diferencias ideológicas entre estos dos líderes políticos y económicos.Alberto Fernández, representante del peronismo, ha abogado por un enfoque más intervencionista del Estado en la economía, promoviendo políticas de bienestar social y regulación económica para abordar desafíos como la pobreza y la desigualdad. Su visión se centra en la importancia del Estado como actor principal en la distribución de la riqueza y la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad. Fernández ha defendido la implementación de medidas como la asistencia social, la creación de empleo y el fortalecimiento de la industria nacional como herramientas clave para impulsar el desarrollo económico y social del país.Por otro lado, Javier Milei, representante del liberalismo económico, aboga por un enfoque más laissez-faire, defendiendo la mínima intervención del Estado en la economía y promoviendo la libre competencia y el mercado como motores del crecimiento económico. Milei ha criticado las políticas intervencionistas del Estado, argumentando que generan distorsiones en el mercado y limitan el potencial de crecimiento de la economía. Su visión se centra en la importancia de reducir el tamaño del Estado, eliminar regulaciones y promover la inversión privada como vía para alcanzar la prosperidad económica.En términos de políticas fiscales, Alberto Fernández ha mostrado una inclinación hacia un mayor gasto público como medio para estimular la demanda agregada y fomentar el crecimiento económico. Ha defendido la implementación de políticas de estímulo fiscal y programas de inversión pública como herramientas para impulsar la actividad económica y generar empleo. Sin embargo, estas políticas han sido objeto de críticas por parte de sectores como el de Milei, quienes argumentan que el aumento del gasto público puede generar desequilibrios fiscales y aumentar la deuda del país a largo plazo.Por su parte, Javier Milei ha abogado por una política fiscal más restrictiva, defendiendo la reducción del gasto público y la implementación de políticas de austeridad como medio para controlar la inflación y garantizar la estabilidad macroeconómica. Ha criticado la expansión del gasto público como una fuente de inflación y ha llamado a la reducción de los subsidios estatales y la eliminación de impuestos distorsivos como el camino hacia una economía más eficiente y competitiva.En lo que respecta a la política monetaria, Alberto Fernández ha respaldado una política monetaria más flexible, promoviendo la intervención del Banco Central para estabilizar el tipo de cambio y controlar la inflación. Ha abogado por la implementación de políticas de regulación de precios y controles de capital como medios para contener la volatilidad económica y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. Sin embargo, estas medidas han sido criticadas por Milei y otros economistas liberales, quienes argumentan que la intervención del Estado en el mercado de divisas y la fijación de precios distorsionan las señales del mercado y limitan la eficiencia económica.Por otro lado, Javier Milei ha abogado por una política monetaria más ortodoxa, defendiendo la independencia del Banco Central y la adopción de un régimen de tipo de cambio flexible. Ha criticado las políticas de control de precios y la manipulación del tipo de cambio como herramientas contraproducentes que generan distorsiones en el mercado y alimentan la inflación. Su enfoque se centra en la importancia de mantener la estabilidad monetaria y promover la confianza en la moneda como condiciones fundamentales para el crecimiento económico sostenible.En resumen, las diferencias ideológicas entre Alberto Fernández y Javier Milei reflejan dos visiones opuestas sobre el papel del Estado en la economía y las políticas necesarias para promover el desarrollo económico y social. Mientras Fernández aboga por un enfoque más intervencionista, promoviendo políticas de bienestar social y regulación económica, Milei defiende un enfoque más liberal, abogando por la mínima intervención del Estado y la promoción de la libre competencia y el mercado como motores del crecimiento económico. Estas diferencias han generado un intenso debate en la sociedad argentina, marcando el camino hacia el futuro económico y político del país.