Alberto Fernández ha enfrentado críticas en educación principalmente por la gestión realizada, con cambios en el sistema educativo y la ausencia de la presencialidad en las escuelas. También la no actualización por inflación del presupuesto educativo señaló la periodista Eugenia Rolón. Aunque se destaca, según Víctor Hugo, por el “intento de implementar políticas para reducir la brecha educativa, como el Plan Nacional de Lectura para Todes”, el contexto de crisis que no mejoró (Juan Grabois lo criticó fuertemente) ha generado descontento. En cuanto a ser calificado como el peor presidente de la historia, es una percepción subjetiva que han dado influencers liberales no necesariamente libertarios. Desde Javier Milei hasta Guillermo Moreno, Fernández es criticado como un presidente dañino.
A pesar de las críticas, dice Víctor Hugo, su gestión ha tenido logros, como la implementación de medidas de protección social durante la pandemia, y desde el feminismo destacan el impulso de la ley de legalización del aborto y avances en la renegociación de la deuda externa. Sin embargo, problemas como la inflación, la inseguridad y la falta de consenso político han contribuido a su baja popularidad.
La alta imagen negativa del 85% de la sociedad a Alberto Fernández puede atribuirse a la combinación de factores, como la crisis económica y social preexistente agravada por la pandemia, la percepción de falta de liderazgo y la polarización política.
Además, las expectativas de cambio y mejora no han sido cumplidas, lo que ha generado desilusión entre la población que eligió a Javier Milei quien para algunos soluciona y para Guillermo Moreno, agrava los problemas. Pero, dice el opositor Moreno, “Milei acierta en el diagnóstico. Y tiene razón en el diagnóstico de la gestión” de Fernández.