El análisis objetivo de este problema con las universidades implica considerar las diversas perspectivas y actores involucrados. Emiliano Yacobitti, como Vicerrector de la UBA y Diputado Radical, representa una postura que aboga por preservar la universidad pública y garantizar su actualización frente a la inflación.
La confrontación de la influencer Rolón, y el periódico liberal Derecha Diario, refleja divisiones ideológicas en torno a la gestión de la educación superior. Diario Derecha ha responsabilizado a Alberto Fernández de este problema. Rolón defendió al Subsecretario Alvarez por su capacidad de diálogo.
Por otro lado, la designación de Álvarez como interlocutor del gobierno de Javier Milei con las universidades sugiere un intento de diálogo, aunque hay tensiones internas con sectores más reticentes al diálogo desde el liberalismo. La marcha prevista de los estudiantes, según Yacobitti, indica un fuerte respaldo a la universidad pública y puede ser interpretada como una demanda de atención a sus necesidades.
Por otro lado, la izquierda, en oposición absoluta a Milei, propone intransigencia. El trotskismo con dirigentes como Belivoni tiende a agudizar más “laa contradicciones del capitalismo” para que el sistema mute a una dictadura del proletariado según dice Carlos Marx. A diferencia del justicialismo doctrinario, como dice Guillermo Moreno que busca restablecer principios y valores dañados por Fernández según Moreno, el PJ bonaerense de los intendentes y la gobernación de Axel Kicillof, la tradición del PRO que con Jorge Macri en CABA sostiene esos valores, la renovación del dirigente Sergio Massa que obtuvo nada menos que el 44% de los votos, el desarrollismo inspirado en el Presidente Arturo Frondizi, el humanismo, que habla se virtudes como la caridad, encarnado en dirigentes sociales como Juan Grabois o el liberalismo social que podrían encarnar figuras inspiradas en Leandro N. Alem, quien fue reivindicado por Milei en campaña llamando a “los radicales de Alem” a abrazar las ideas de la libertad, a los radicales. El nacionalismo, por ejemplo, representando por Gómez Centurión también al igual que todas las líneas de pensamiento descriptas, buscan, dentro del régimen vigente y con enormes matices, conservar al sistema social. El trotskismo busca que “la crisis la paguen los capitalistas” dice Jorge Altamira. Que haya revolución. Milei, desde el liberalismo minarquista busca reducir al Estado y plantea cuestiones moralea. El debate está abierto.
Debemos decir, el problema involucra tensiones ideológicas, entre conservar o no los valores, la educación es una cuestión moral y hay demandas de actualización económica y la necesidad de establecer canales de diálogo efectivos entre el gobierno y las universidades. Destacando que la educación es un factor clave.
Es importante abordar estas cuestiones de manera objetiva, considerando todas las perspectivas y actores involucrados.