La prestigiosa periodista Silvia Fernández Barrio ha dicho en El Trece a Mirtha Legrand: “Cuando vuelvo al auto, me encuentro con la puerta abierta. Dije ´qué raro´, pero como tengo un déficit de atención muy importante no le di importancia‘. Abordamos con ayuda de especialistas de qué se trata.
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que afecta a niños, adolescentes y adultos. Se caracteriza por dificultades persistentes en la atención, la concentración, la impulsividad y la hiperactividad. Recientemente, un equipo de científicos ha logrado avances significativos en la comprensión del TDAH, centrándose en cómo afecta el cerebro y cómo se puede abordar de manera efectiva. Desde los neurotróficos, aseguran la totalidad de científicos en casos adultos. El cerebro de una persona con TDAH exhibe diferencias significativas en comparación con el cerebro de aquellos sin el trastorno. Estudios de neurocognición, han revelado patrones distintivos en la estructura y la actividad mental de las personas con TDAH.
Por ejemplo, se ha observado que ciertas regiones del cerebro relacionadas con la atención, como el lóbulo frontal y el sistema de atención central, pueden mostrar alteraciones en su funcionamiento en personas con TDAH.
Una de las características más destacadas del cerebro de las personas con TDAH es la disminución del volumen de ciertas áreas, como el lóbulo frontal y el cuerpo estriado. Estas áreas desempeñan un papel crucial en la regulación de la atención, la planificación, el control de impulsos y la toma de decisiones, funciones que suelen estar comprometidas en individuos con TDAH. Además, se ha observado una reducción en la conectividad funcional entre diferentes regiones del cerebro en personas con TDAH, lo que puede afectar la coordinación de las redes neuronales involucradas en la atención y el control cognitivo. Otro aspecto importante es la actividad dopaminérgica en el cerebro de las personas con TDAH. La dopamina es un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo, la motivación y la atención. Se ha encontrado que las personas con TDAH tienen niveles alterados de dopamina y una menor disponibilidad de receptores de dopamina en ciertas regiones cerebrales, lo que puede contribuir a los síntomas del trastorno.Es importante destacar que el TDAH es un trastorno complejo y multifactorial, hereditario según consenso científico.