El concepto de “tercera posición” en el ámbito periodístico, especialmente en el contexto argentino del siglo XXI, refleja una postura editorial que busca distanciarse de las tradicionales dicotomías políticas y adoptar una posición que sea basada en los derechos humanos y las garantías de la Constitución, la solidaridad y la aceptación como ideas rectoras, la mayor neutralidad valorativa posible, no somos militantes de partidos. Somos agentes de prensa que leemos focus group y plasmamos lo que es negocio: dentro de la democracia y los derechos, en ese esquema decimos lo que siente el lector. No nuestra opinión. Es un criterio básico. Para opinar hay que estudiar más. Nosotros no lo hemos hecho. Por eso opina y editorializa gente más formada que estos periodistas. Esta empresa no tiene tampoco opinión: si la noticia se va a ver, se sube. Si no es útil al algoritmo, y la verdad que no. Chimentos y vida privada no hacemos. Repudiamos todo ataque a personas por cualquier razón. Abrimos debate a ideas. Punto.
Los medios somos un negocio. También un servicio. En la idea de que el papel del periodismo no es tomar partido en los debates políticos, sino más bien actuar como un observador imparcial que busca exponer la verdad y defender los valores democráticos y republicanos. En este sentido, el diario se posiciona del lado de las víctimas en situaciones de injusticia, nunca del lado de los victimarios, lo que refleja un compromiso ético con la justicia y los derechos humanos.
Bajo este paraguas, se promueve la pluralidad de ideas y el debate abierto, siempre y cuando se respeten los principios democráticos y no se incite al odio o al delito. De igual modo no somos responsables de lo que un particular mandé por mail: cada columna de opinión desde hoy, más si incluye una opinión que pueda ofender a alguien, irá con los datos de contacto del emisor del mensaje. Desde hoy es así. Si hay denuncias, quien es la cara es el denunciante. Salvo que la Justicia haya condenado pero no cubrimos policiales salvo excepciones.
La conducción del diario desde hoy se centra en Natalia Codino, Roberto “Bobby” García y Andrés Rodríguez, junto con una dirección general a cargo de Lucila Martínez, refleja la diversidad y el pluralismo que caracterizan a la publicación. Agradecemos a Lolo que ha cumplido un ciclo aquí. Y sigue asesorando a los medios en la creatividad y la mercadotecnia. Un problema de vista lo alejó del periodismo. Fuerza, Lolo!
La incorporación de comunistas invitados y la gestión de las columnas de opinión por parte de los firmantes también contribuyen a enriquecer el debate y a garantizar la representación de una variedad de perspectivas. Cada firmante de cada columna es quien piensa así y se hace cargo: a título personal muchas veces no coincidimos con gente que manda notas aquí. Pero cada quien aquí responde por su columna. Somos pluralistas. Periodistas. No partidistas.
Somos un medio popular que busca representar lo que piensa la gente, vemos focus group para adoptar comercial y editorial mente una postura editorial que intenta ser imparcial, centrada en la defensa de la noticia veraz, la afirmación de la rigurosidad, los valores democráticos, las ideas del pensamiento libre, la religiosidad, los valores y los derechos humanos. De todas las personas humanas. De la vida.