En este, como en cada 2 de abril, es imperativo recordar a aquellos que arriesgaron o dieron la vida por la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Uno de esos casos es el del señor Omar De Felippe. El 7 de abril de 1982, cuando de Felippe tenía apenas veinte años y jugaba en inferiores de Huracán, el hoy veterano era llamado al servicio en Malvinas.
Pocos días más tarde el soldado llegaba a la isla Soledad y tras una larga caminata llegaba a Puerto Argentino. De Felippe prestó combate y si bien no padeció heridas de gravedad sí afirmó que varias ocasiones su vida estuvo en serio riesgo.
“Hablar de Malvinas me llevó casi siete años. Me escapaba de las notas porque no tenía claro qué contar”, contaba De Felippe. Tras regresar a Buenos Aires, el ex-defensor se siguió dedicando al fútbol y debutó en el Globo en el año 1983.
Su carrera como futbolista continuó en diversos clubes como Arsenal, Olimpo, Once Caldas de Colombia, entre otros. “Más allá de lo familiar, el fútbol me salvó la vida. Era mi motivación para seguir cada día después de haber vuelto. La guerra y el fútbol no tienen nada que ver”, era el duro relato de Don Omar.
Una vez retirado como futbolista en 1994, De Felippe seguiría ligado al fútbol como técnico primero en inferiores y luego como ayudante de Ricardo Zielinski y más tarde de Julio Falcioni.
En el año 2009 De Felippe se lanzaba finalmente como entrenador principal debutando en Olimpo, mismo club en el que se retiró. Como entrenador se desempeñó en importantes clubes como Independiente, Newell’s, Vélez o Emelec de Ecuador.
En la actualidad se encuentra sin equipo tras haber dirigido a Central Córdoba en el 2023.
El hecho de ser una personalidad reconocida del mundo del fútbol le ha permitido mantener presente desde su lugar el recuerdo de Malvinas y de los soldados que junto a él fueron a dar la vida por su patria.