En tiempos donde discusiones saldadas hace mucho tiempo en Argentina, los clubes como entidades sociales sin fines de lucro, no han estado exentas de ser puestos en tela de juicio.
Declaraciones y posterior DNU de Milei en el que se permitía la afiliación a las distintas asociaciones deportivas del país de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), pusieron al mundo del fútbol, y los clubes en general, en el ojo de la tormenta.
Con motivo de desembarco de capitales tanto nacionales como foráneos en los clubes y arguyendo la posibilidad de un mejor porvenir en materia deportiva para la primera de los equipos, se emitió un decreto que desconoce la realidad y la historia de los clubes sin fines de lucro.
¿Qué son los clubes en Argentina, y qué rol ejercen en la sociedad?
La aparición de los clubes principalmente entre finales del Siglo XIX y primera mitad del XX, cobraron un papel importante a lo largo y a lo ancho de Argentina. Desde Boca o River hasta el club del barrio más alejado, todos han tenido un rol importante desde lo social como lo sentimental, para todos quienes los componen.
Si bien uno puede asociar a River, Olimpo, Huracán o Sarmiento como clubes de fútbol, estos clubes como todos los otros, cumplen una labor dentro de la sociedad de sus ciudades y barrios más que importante.
Los clubes, en su condición de entidades sin fines de lucro, han quitado de las calles a miles que estarían expuestos a la vida de la calle. La posibilidad de integrar actividades que para entidades lucrativas no son rentables y que los clubes de no ser sociales, probablemente no cumplirían esta tarea esencial en nuestra sociedad.
Así es el caso de muchos clubes en países sudamericanos donde se legalizaron las SAD, en el que los clubes perdieron su rol social por no resultar una renta para sus dueños.
Otra de las cuestiones que han peligrado para los clubes bajo el esquema SAD es la pérdida de algo tan importante como la identidad. El cambio de colores, escudo, lugar o nombre de los clubes ha sido moneda corriente en países como Chile o Colombia.
El argumento de la posibilidad de ganar títulos a cambio de la entrega de identidad del equipo del que uno es hincha, es algo que ningún fanático de su equipo estaría dispuesto a entregar.
Las Sociedades Anónimas Deportivas implican desconocer la historia y la tradición del club en nuestro país. No obstante, la no permisión de la justicia y AFA para con el DNU han implicado un importante retroceso para esta cruzada que libran Macri y Milei.