Es evidente que la obra y enseñanzas de Dom Columba Marmion están profundamente arraigadas en la teología y la espiritualidad católica. El énfasis en la relación filial con Dios a través de Jesucristo y la importancia de buscar a Dios como el objetivo supremo de la vida espiritual son temas centrales en sus enseñanzas.
Dom Marmion destaca la predestinación adoptiva en Jesucristo como el plan divino para la humanidad. La gracia de adopción, comunicada a través del bautismo, nos hace participantes de la vida divina y nos convierte en hijos adoptivos de Dios. Jesucristo es presentado como el modelo ejemplar de nuestra vida, y se nos exhorta a contemplarlo, imitarlo y asimilarnos a Él para alcanzar la santidad.
La idea de que la vida cristiana se resume en ser, por la gracia, lo que Jesús es por naturaleza, el Hijo de Dios, resalta la importancia de seguir el ejemplo y los caminos de Cristo. Además, Dom Marmion enfatiza la centralidad de Jesucristo como la vía única para llegar a Dios y alcanzar la santidad. La relación con Jesucristo a través de la fe y los sacramentos se destaca como fundamental para recibir y mantener la gracia divina.
La presentación de Dom Marmion como el “Doctor de la adopción divina” subraya su dedicación a transmitir la comprensión de que somos hijos de Dios por la gracia de adopción en Jesucristo. La visión de la santidad como la realización de esta filiación divina y la búsqueda constante de conformidad con Jesucristo se reflejan en sus enseñanzas.
En resumen, Dom Columba Marmion aborda temas esenciales de la fe católica, resaltando la importancia de la relación con Jesucristo y la consecución de la santidad a través de la adopción divina. Su doctrina espiritual busca guiar a los fieles hacia una comprensión más profunda de su identidad como hijos de Dios y hacia una vida cristiana auténtica basada en el amor y la conformidad con Jesucristo.