En un valiente acto de compartir su experiencia personal, la reconocida actriz Ginette Reynal abordó su camino hacia la recuperación de las adicciones en una reciente entrevista. Su testimonio no solo destaca la importancia de la empatía y la comprensión en la lucha contra las adicciones, sino que también arroja luz sobre la necesidad de una ley de salud mental que brinde apoyo a aquellos que no pueden tomar decisiones por sí mismos.
Dialogamos con Reynal, a quién, como a cientos de miles y millones en el mundo los Doce Pasos la han ayudado a una vida más feliz y sin consumo, expresó su deseo de hablar sobre su experiencia para ofrecer esperanza a otros que puedan estar luchando contra las adicciones.
“La magia de los grupos es que nos recuperamos entre adictos“, destacó Reynal, enfatizando la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo en la recuperación. Aludió a la necesidad de estar atento a los signos de lucha en amigos y seres queridos, instando a la acción proactiva y al apoyo constante.
Reynal compartió el momento crucial en el que buscó ayuda, motivada por la preocupación de sus hijos. Reconoció la rareza de poder escuchar la preocupación de los demás en medio de la adicción y subrayó que no todos tienen la misma suerte de darse cuenta a tiempo. Su aprecio por la ley de salud mental se basa en la creencia de que hay individuos que requieren intervención externa para proteger sus vidas y las de sus familias.
Reynal explicó que la adicción detiene la madurez personal, y cómo Narcóticos Anónimos le proporcionó el apoyo necesario para abordar las heridas internas. Su énfasis en que solo un adicto puede comprender completamente la lucha destaca la importancia de compartir experiencias dentro de la comunidad de recuperación.
La actriz subrayó que la recuperación no es simplemente un tratamiento, sino un cambio de vida. Reconoció la importancia de mantener la confidencialidad en la recuperación, respetando la naturaleza anónima de los adictos en proceso de sanación.
En resumen, Ginette Reynal brindó un testimonio poderoso sobre su viaje de recuperación, destacando la necesidad de empatía, comprensión y apoyo continuo. Su mensaje inspirador resuena no solo con aquellos que luchan contra las adicciones, sino también con sus familiares y amigos, alentándolos a ser observadores activos y contenedores compasivos en el viaje hacia la recuperación.
“Nosotros tenemos un niño interior muy lastimado que tiene que ser atendido y solamente con el programa de Narcóticos Anónimos y de Alcohólicos Anónimos puede ser atendido y sanado“, cerró su testimonio ante la sociedad de cómo hizo para estar en recuperación.