“Argentino hasta la muerte” cantaba Rimoldi Fraga en respuesta a los pensamientos “globalistas” como se dice hoy. Lo unitario. Esteban Echeverría, figura destacada del Romanticismo en la literatura argentina del siglo XIX, fue un pensador cuyas ideas y escritos dejaron una huella indeleble en la cultura de su tiempo. Su pensamiento, arraigado en una época de transformación y búsqueda de identidad, abarcó desde cuestiones políticas y sociales hasta una profunda reflexión sobre la condición humana.

Echeverría, nacido en 1805, vivió en una Argentina marcada por la inestabilidad política y la búsqueda de un camino propio tras la independencia. Su pensamiento refleja la tensión entre el deseo de progreso y modernidad y la nostalgia por la tradición. Su obra más emblemática, “El matadero”, es un manifiesto literario que encapsula muchas de las preocupaciones y obsesiones de Echeverría.

Uno de los conceptos clave en el pensamiento de Echeverría es el de “civilización o barbarie”, expresado por primera vez en “Facundo” que José Hernández criticó en el célebre Martín Fierro. Esta dicotomía refleja su preocupación por la dicotomía para el pensamiento unitario de lo cultural y social que ellos percibían en Argentina. La idea de “civilización” representaba el avance, la educación y la modernización, mientras que “barbarie” simbolizaba para ellos la falta de desarrollo, la violencia y la falta de valores culturales. Echeverría abogaba por la promoción de la “civilización” como un medio para superar la “barbarie”.

En el ámbito político, Echeverría se involucró en movimientos de oposición férrea ante el Restaurador Juan Manuel de Rosas, y fue denostado sin piedad como un representante de la “barbarie” por Echeverría. Este compromiso político se refleja en su poesía y escritos.

El Romanticismo, corriente literaria a la que Echeverría pertenecía, influyó en su visión del individuo y la naturaleza. La conexión con la naturaleza como fuente de inspiración y la exaltación del sentimiento y la emotividad son características que se reflejan en sus poemas y escritos. La naturaleza, para Echeverría, no solo era un escenario, sino también un lenguaje simbólico que expresaba el estado del alma humana.

La búsqueda de una identidad cultural también fue un tema recurrente en el pensamiento de Echeverría. En medio de la lucha por la la formación de la nación argentina donde tomó partido por los Unitarios, se preguntaba por la esencia de la argentinidad. Su exploración de la identidad cultural y la necesidad de encontrar una voz propia se entrelazan con su visión de “civilización o barbarie”, buscando definir un rumbo para el país.

En resumen, Esteban Echeverría fue un pensador que abordó una amplia gama de temas, desde la crítica social y política hasta la reflexión sobre la naturaleza y la identidad cultural. Su pensamiento, anclado en el contexto de su tiempo, sigue siendo relevante en la medida en que refleja las preocupaciones y aspiraciones de una sociedad en proceso de construcción y definición. Su legado persiste en la literatura argentina y en la riqueza de sus reflexiones sobre el destino de una nación en formación.