“Te digo lo que es la libertad para mí: no tener miedo… La esclavitud nunca ha sido abolida del modo de pensar de América.” Nina Simone
La canción “Revolution” (1969) de Nina Simone es una respuesta a la canción edulcorada “Revolution” de los Beatles (1968), que criticaba la violencia de los movimientos de los derechos civiles en Gringolandia. Simone fue una activista de los derechos políticos y sociales afroamericanos, que expresó su apoyo a la lucha por la igualdad y la justicia, y llamó a una revolución mental y cultural de su pueblo.
Fue una mujer de feroz inteligencia, talento y brillantez, que sabía exactamente cómo quería ser escuchada a través de su música e interpretación. Nina Simone no decía que era una comunista, una camarada, una revolucionaria, pero en sus charlas solo hablaban de Marx y Lenin “la verdadera charla de chicas”.
La letra de su canción “Revolutión” la podemos relacionar con la historia de Argentina, que ha vivido varios períodos de cambios políticos y sociales, desde la independencia de España hasta la actualidad. Argentina ha experimentado diferentes formas de gobierno, como el federalismo, el centralismo, el peronismo, el liberalismo, la dictadura militar, la socialdemocracia, no todos reconocieron los derechos civiles y políticos de nuestro pueblo, porque los negros de Gringolandia son los gauchos, la chusma, el cabecita negro de nuestra argentina. Aquí también se tuvo que pelear por justicia y libertad.
Hoy estamos viviendo un retroceso fenomenal en cuanto a derechos políticos y sociales. Tanto el liberalismo como la socialdemocracia nos han subordinado a las necesidades del globalismo, sin importar las consecuencias para nuestro pueblo.
Simone desafía a la Constitución de Gringolandia “va a tener que doblarse” para adaptarse a los nuevos tiempos y demandas. En Argentina, hay temor para referirse no solo a esta desarropada Constitución del ’94 sino al señalar a los políticos que no la cumplen y a un pueblo que le es indiferente la propia Ley Suprema. Y no se trata de discutir democracia o República, la discusión que debemos dar es sobre FEDERALISMO, de la forma de administrar el poder. Nuestros gobiernos, desde 1983, son centralistas, unitarios.
En “Revolution” Simone habla de la destrucción de “todo el mal que tendrá que terminar”, refiriéndose al racismo, la discriminación y la opresión. En Argentina, se están cometiendo graves violaciones a los derechos humanos. Casos como la violencia institucional, el burócrata de turno que humilla y denigra a quien va a pedir una solución, corrupción, impunidad, la indiferencia a la pobreza, la mentira permanente. La expansión del narcotráfico sin que los gobiernos lo impidan. Los males se están agigantando.
Simone dice que, si tiene que “nadar el océano” lo haría para comunicar su mensaje de revolución, de cambios, de transformaciones. En Argentina, la comunicación ha sido un campo de disputa entre el gobierno, los medios de comunicación concentrados y los colectivos ideologizados. En donde en nombre de la pluralidad, la diversidad y la democratización de la información se terminó centralizando todo, con casos de censura, autocensura, manipulación y desinformación. Quien perdió fue la realidad.
Simone canta, y su canto es una pelea, es un arma de guerra, que implica un cambio profundo más que una simple evolución, y que requiere “limpiar el cerebro” de las viejas ideas. En Argentina, se han producido movimientos sociales y políticos que han impulsado cambios ideológicos que han intentado deconstruir nuestra propia cultura, produciendo un choque entre nuestras tradiciones y el ideologismo que intentan imponer, donde se rompe toda unidad de concepción a lo que llevó a que el liberalismo se imponga nuevamente, porque no sumimos generar una unidad de acción, una mayoría, un conjunto de propuestas e ideas que representase el verdadero sentir de nuestro pueblo, al que le venimos dando la espalda desde 1983.
Los biógrafos dicen de Nina Simone que “tuvo una vida de luces y sombras y en esa batalla consigo misma parece que encontró cierto equilibrio luchando por los derechos civiles. Una etapa que Nina rememora como años de alegría que, pese a su dureza, le provocaron una felicidad que poca gente puede experimentar”. Experimentemos la adrenalina de la revolución de Comunidad Organizada.
Luis Gotte
La pequeña trinchera
Mar del Plata