Lucía Ceresani, una apasionada cantante de la música folclórica bonaerense, orgullosamente nacida en Berazategui, se erige como una de las máximas exponentes de la cultura surera de la llanura pampeana. Su voz es de auténtica pureza, imbuida de dulzura y sensibilidad, y a través de ella, interpreta huellas, estilos, valses, cuecas y milongas que capturan la esencia más hermosa de nuestra provincia: la conexión innata con la tierra y sus tradiciones. Lucía es una artista que llena de orgullo y emoción a todos los amantes del canto surero.
En un emotivo 17 de octubre de 2018, Lucía llegó hasta el Vaticano con un propósito: entregar su disco “Misa Surera”, una obra maestra que grabó en 2010, a Su Santidad el Papa Francisco. Esta misa consta de nueve partes: Kyrie, Gloria, Credo, Santo, Padre Nuestro, Cordero de Dios, Comunión, Salve Regina y Bendición Final, cada una fusionando un estilo musical único, desde la milonga hasta la chacarera, pasando por el gato y la zamba, entre otros.
Lucía es una de las escasas voces de nuestra provincia que aboga por la identidad, por la representación de nuestra tierra, la de los bonaerenses. Con firmeza, declara: “la provincia de Buenos Ayres abre sus brazos a todas las provincias, pero rara vez se nos brinda la oportunidad de mostrar nuestras tradiciones, danzas y nuestro canto en los festivales”.
El amor de Lucía por el folklore surero se ha mantenido inquebrantable desde su infancia, resonando en su guitarra con todos los ritmos de la provincia. “Soy bonaerense hasta los huesos. Al principio, quizás no lo veía de esta manera, pero hoy lo vivo con un compromiso sólido. Me identifico plenamente con lo que canto”. Subió por primera vez a un escenario a sus 18 años. “Cantás hermoso, pero por qué no cantás otra cosa”, le decían. “No hubiera podido cantar otra cosa, no con este sentimiento. Me ofrecieron cantar sin la guitarra, cambiar mi vestimenta y cambiar de género. No quise cambiar el camino y fue una decisión acertada. Tuve la posibilidad de, en ese camino, encontrarme con un público que le gusta lo que hago”.
En 2024, todas las escuelas públicas enseñarán folclore, según el Consejo Federal de Educación. Lucía se pronuncia al respecto: “la música y las danzas de nuestra identidad nacional son esenciales, ya que los jóvenes a menudo se ven inmersos en la música extranjera y desconocen la nuestra. Transmitir nuestra cultura a través de la música y la danza es fundamental. Como decía Vitillo Ábalos, ‘No se puede amar lo que no se conoce’. Para mí, este amor por el folklore me fue transmitido por mi padre y mis tíos, quienes me criaron en un ambiente donde el folklore siempre estuvo presente. Luego, elegí seguir ese camino, donde la guitarra y la música surera se convirtieron en mi hogar”.
El legado musical de Lucía se manifiesta a través de una serie de discos memorables: “Huellas del sur” (2001), “Aires de llanura” (2007), “Raíz y estrellas” (2009), “Misa surera” (2010), “Sentir surero” (2011) y “De pampa y cielo” (2015).
Lucía Ceresani ha demostrado su lealtad y fidelidad a nuestro amado pueblo bonaerense y a la provincia que la vio crecer. Siempre ha seguido el camino de nuestra cultura y del canto surero, sin traicionar sus raíces ni venderse a las discográficas con otras tonadas. Su voz, su guitarra, su pasión y belleza armonizan a la perfección con todo lo que representa, para nosotros, la provincia de Buenos Ayres… es una embajadora auténtica de la riqueza folklórica de nuestro suelo bonaerense.
Luis Gotte
Co-autor de “Buenos Ayres Humana, la hora de tu comunidad”, Ed. Fabro, 2022.
Y “Buenos Ayres Humana, la hora de tus Intendentes” en preparación.
Mar del Plata.