Le trasladamos esta pregunta al autor de Buenos Ayres Humana, el pensador y escritor Luis Gotte y nos envió una reflexión.

“Es evidente que el Jefe de Gabinete del porteño gobernador de la provincia de los bonaerenses ha demostrado una tremenda e imperdonable falta de compromiso y sensibilidad hacia los graves problemas que azotan a nuestro pueblo. Mientras los índices de pobreza aumentan, la criminalidad se dispara, el narcotráfico avanza y los asesinatos en el conurbano se multiplican, este funcionario se permite el lujo de disfrutar de un lujoso yate junto a su nueva novia en las aguas calmas del Mediterráneo.

Es absolutamente inaceptable que, en medio de una crisis tan profunda, el responsable máximo de la gestión pública en la Provincia de Buenos Ayres decida fugarse de sus responsabilidades y mostrar esta tremenda indiferencia hacia los inconvenientes de su pueblo. Este jefe de gabinete brinda un claro ejemplo de la desconexión entre el liderazgo político y la realidad de su comunidad. De una comunidad que en algún momento creyó en él.

La falta de empatía y compromiso con los bonaerenses es una de las principales razones por las cuales la gente, después, se encuentra enojada y descontenta con la clase política. El desprecio evidente hacia las necesidades y esperanzas del pueblo es una traición a la confianza depositada en ellos como representantes electos.

Es lamentable que aquellos que deberían estar trabajando incansablemente para encontrar soluciones a los problemas que aquejan a la provincia se dediquen en cambio a disfrutar de privilegios y lujos inexplicables. Esta actitud de total desinterés les resta toda legitimidad y autoridad para seguir ejerciendo cargos políticos y, aún, para seguir viviendo en esta tierra que está irrespetando.

La política debe ser una herramienta de transformación y mejora para la comunidad, pero cuando se desvirtúa de esta manera, cuando los políticos priorizan sus propios intereses, egoístas y pancistas, por encima del bienestar del pueblo, se convierte en un arma afilada que lesiona profundamente al pueblo.

Por todo esto, es urgente que el jefe de gabinete (con minúscula) y aquellos que comparten su actitud renuncien a sus cargos y nunca más vuelvan a ocupar puestos políticos. La Provincia de los Bonaerenses merece una mejor conducción y representantes comprometidos, capaces de enfrentar los desafíos y resolver las dificultades que durante tanto tiempo han sido desatendidas.

La esperanza de un futuro mejor para los bonaerenses no puede ser robada por funcionarios miserables y desconectados de la realidad. Es momento de una renovación profunda y de escuchar las demandas del pueblo, de reconstituir la confianza y de dejar atrás a aquellos que han destruido la fe en la política.

Los bonaerenses merecemos servidores públicos dignos, capaces de ponerse en los zapatos de la gente y luchar por un futuro más justo y próspero para todos. No merecen líderes que, como Martín Insaurralde, han demostrado una clara falta de compromiso y respeto hacia la provincia y a su pueblo”.

Luis Gotte
La pequeña trinchera
Mar del Plata