El Doctor en Psicología, sexólogo clínico, psicoterapeuta familiar y Licenciado en Teología que es validado tanto en el campo científico (retomado por los psicólogos científicos bajo el esquema filosófico con base en validez empírica constatada en estudios cualitativos y cuantitativos,el esquema creciente, el cognitivo conductual) como en el campo teológico como autor de estudios calificados como “interesantes” por teólogos de la UCA como sus investigaciones sobre Romanos 8, desarrollando su Ministerio en Presencia de Dios, situado en Caballito.
Ha declarado, el teólogo bautista y Doctor en Psicología, en informaciones periodísticas que “ningún libro es una varita mágica que le cambia la vida a nadie, sino que intenta ser un disparador para poder seguir pensando dado que todos estamos en construcción”, según el autor del flamante Emociones Nutritivas, camino a ser best seller.
Sobre relaciones tóxicas que lo convirtió junto a Facundo Manes convirtiéndolo en “el Ernesto Sábato del Siglo XXI”, según nos dijo un editor de Mondadori, dado que Gente Tóxica vendió la misma cantidad de ejemplares que “Sobre héroes y tumbas” el año de su lanzamiento. Bernardo Stamateas declaró ante el periodismo en diversas ruedas de prensa: “Escribí Gente tóxica, que se tradujo en más de 20 idiomas, entre ellos polaco, turco griego, francés, alemán, chino, etcétera, y me di cuenta que hay gente tóxica en todo el mundo. Ahora sentí que le tocaba el turno a la gente nutritiva. Si la gente tóxica nos mete miedo y culpa y nos nivela para abajo, la gente nutritiva son aquellas personas que mediante sus actitudes y acciones nos sanan”.
Ante Infobae el doctor en Psicología más leído ha dicho: lo que salva es el fluir que es definido por el autor del siguiente modo en el diario digital mencionado: “Es una emoción nutritiva porque nos permite encontrarnos con la plenitud, con la alegría, con el sentido, con aquello que nos llena de dopamina, oxitocina y serotonina. Estos últimos son los químicos que nos proveen fuerzas internas y pasión justamente para enfrentar los momentos de crisis que la vida nos presenta en el día a día”.
El sitio especializado Psicología y Mente le preguntó en el 2016 bajo que esquema conceptual abordar “lo tóxico”. Stamateas respondió: “Ser tóxico es una manera de funcionar. Otra diferencia importante es que la mayoría de la gente intenta mejorar sus rasgos negativos (para lo cual los percibe primero); mientras que el tóxico no los reconoce, los niega, y elige echarles la culpa a los demás de sus problemas. Esa actitud no hace más que robar la energía ajena”.