En septiembre de 1973 Huracán caía en el Ducó ante Gimnasia. Sin embargo, la derrota simultánea de Boca con Vélez en el Amalfitani, le daba al Globo el quinto campeonato de su historia, dos fechas antes del final.
El camino empieza empieza en 1971, cuando se pone el saco de DT César Luis Menotti. Un Globo que venía de pelear el descenso terminaría aquel campeonato noveno, alejándose de los puestos de abajo. En aquel equipo se empezaban a ver cosas de buen fútbol, la bandera de aquel equipo del 73’. Hacia 1972, Huracán terminaría tercero. Los dos máximos goleadores de aquel año fueron del Globo, Roque Avallay y el joven Miguel Brindisi.
Se empezaba a armar un equipo recitado de memoria y que quedaría en la historia. Para el año 1973 llegaría un joven de Defensores de Belgrano que terminaría de armar aquel equipo: René Orlando Houseman. “Loco” o “Hueso”, como se lo conocía, terminaría de integrar un mediocampo y delantera fantástica: Babington, Brindisi, Larrosa y Avallay.
Empañado por semejantes nombres, el conjunto de Parque Patricios tampoco se quedaba atrás en la parte de la defensa. “Fatiga” Russo, pivot y equilibrio del equipo, “Coco” Basile, el “Lobo” Carrascosa, Nelson Chabay y Buglione. El equipo se identificaría bajo la filosofía de la triple G: Ganar, golear y gustar. Se trató de un equipo que nunca renunciaría a su idea de juego, así ganara o perdiera.
La primera rueda del campeonato estaría repleta de victorias así: 6-1 a AAAJ; 5-2 a Atlanta; 5-0 a Racing; 5-0 a Central; 5-2 a Ferro. Huracán muchas veces se iría aplaudido por el público rival, como después de aquella goleada a Central en Arroyito. El propio “Inglés” Babington, 10 y figura del equipo, diría en una entrevista reciente que un porcentaje importante de los que asistían a ver al Globo no necesariamente eran quemeros, sino que venían a ver el fútbol de aquel equipo.
La segunda, por su parte, no sería tan buena como la primera. Huracán perdería muchos jugadores para la recta final del metro’. La fecha 21 fue la última en la que Menotti dispuso de todos sus jugadores, ya que muchos se irían con la selección.
A pesar de que Huracán no sería lo mismo que durante la primera etapa del campeonato, nunca perdió la punta, sacando la fecha 9 con River. Aquel día con Gimnasia, la Quema alzó su décimo primer título y su quinto campeonato. Los quemeros terminaron con 46 puntos, 4 más que su inmediato perseguidor Boca. El Globo marcó 62 goles y sólo recibió 30.
Si bien Huracán no tuvo más consagraciones en los 70’, sin dudas dejó huella en aquella década. Al año siguiente llegó a semifinales de Copa Libertadores y fue subcampeón de los metropolitanos 75’ y 76’, con el Gitano Juárez como técnico, del que Menotti fue discípulo antes de llegar a la Quema.
César Luis Menotti pasaría a dirigir a la selección Argentina en el año 1974 y saldría campeón del mundo en el mundial 78’. Muchos ex-Huracán serían partícipes de la selección, como Houseman, Brindisi, Avallay, Babington, Carrascosa, capitán de la selección que renunció por la dictadura, u Osvaldo Ardiles, figura del Globo del 76’.
Menotti definió a ese emblemático equipo con la siguiente frase: “Por cómo se formó el equipo, por cómo jugaba, por todo lo que generó y porque se dio en un club impulsado por gente de barrio. Huracán del 73 fue un pedazo de historia del fútbol argentino, una bandera ideológica para muchos”.