¿Existe un tintineo más emocionante que el de un brindis con una copa de champagne? Si para vos, como para mí, un viaje es algo para celebrar, entonces necesitas conocer el Champagne Bar de Searcys dentro de la estación St Pancras de Londres.

El impresionante diseño de Martin Brudnizki en la Brasserie hace referencia a los años 20, y los deliciosos platos británicos de temporada le dan protagonismo a los hermosos y frescos ingredientes.

El St Pancras Champagne Bar de Searcys tiene como telón de fondo la impresionante estación de St Pancras y la obra de arte de Tracey Emin, “Quiero mi tiempo contigo”.
Esto se debe a que el bar ubicado en la Gran Terraza de la icónica estación de St Pancras, justo encima de los andenes del Eurostar y, por tanto, a las puertas de Europa fue recientemente renovado, resultando en el bar más largo del continente.

La transformación incluye un lujoso sector ideal para observar a la gente, y una nueva selección de acogedoras cabinas privadas se unen al lugar, perfectas para escapar del bullicio de la estación de tren de abajo o para disfrutar de una copa romántica o más de una, no hay límites en cantidad o variedad en esa enorme carta de etiquetas.

Los botones “Push for Champagne” o en criollo presione por Champagne, agilizan la atención de los clientes, así la espera es breve para disfrutar del esperado y necesario momento del dorado y deseado líquido burbujeante.

Pero no se trata solo de burbujas. O al menos, no del todo. El lugar recientemente reabierto también cuenta con una barra de mariscos igualmente atractiva, que brinda el maridaje perfecto para su bebida favorita.

Argentina soy, no puedo evitar elucubrar de la manera más irracional posible, me imagino la arquitectura de St Pancras y sus techos abovedados y lo comparo con la estación Constitución en Buenos Aires, si bien una neogótica y la otra neorrenacentista victoriana ambas bellísimas. Lejísimos de tener un bar de champagne por estos lares esperando el tren para Mar del Plata, pero que lindo sería y hasta retruco con la famosa frase en inglés “Why not?”.