El líder de la ONU ha pedido a los gobiernos, legisladores, sector privado y medios de comunicación invertir en medidas económicas y culturales que fomenten la cohesión social y ayuden a combatir los prejuicios contra el islam.
“Los casi 2000 millones de musulmanes del mundo reflejan la humanidad en toda su diversidad; proceden de todos los rincones del mundo. Son árabes, africanos, europeos, estadounidenses y asiáticos. Pero a menudo se enfrentan a la intolerancia y los prejuicios sin otra razón que su fe”, ha declarado António Guterres a unos días de que inicie el mes del ramadán.
“La islamofobia adopta muchas formas, como la discriminación estructural, institucional, o la exclusión socioeconómica, las políticas de inmigración discriminatorias y la vigilancia y elaboración de perfiles injustificados”, denunció la autoridad de Naciones Unidas.
En este sentido, Guterres recordó que las Naciones Unidas dieron una serie de recomendaciones para apoyar a los gobiernos a adoptar medidas para que todos puedan disfrutar de su derecho a organizar rituales religiosos de forma segura.
El líder de la ONU denunció que la estigmatización de las comunidades musulmanas se ve reforzada por las representaciones sesgadas de los medios de comunicación y por la retórica de algunos líderes políticos.
Por este motivo, la organización ha creado un dispositivo para así apoyar a los países a combatir el odio, sobre todo en internet, y salvaguardar el respeto la libertad de expresión y opinión, informó el Secretario General.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Csaba Kőrösi, declaró que el reflejo del miedo al otro, al desconocido, se refleja “en las prácticas discriminatorias, las prohibiciones de viajar, la incitación al odio, el acoso y la persecución de los demás, a veces sólo por su vestimenta”.
Kőrösi denunció que en todos los países “hay movimientos y partidos políticos que quieren beneficiarse de la difusión del mito de que cualquier extranjero o creyente de una fe diferente sólo puede ser un enemigo con malas intenciones”. “Sus efectos nocivos se amplifican en las redes sociales, a menudo por parte de extremistas que utilizan este estereotipo negativo como herramienta de reclutamiento en sus filas”, añadió.
El presidente de la Asamblea General aseguró que es labor de todos los países invertir las tendencias discriminatorias y les pidió defender la libertad de religión, garantizada por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Kőrösi añadió que la educación es clave para saber por qué existen las fobias sociales. “Hacer que se entienda el islam, en lugar de mantenerlo desconocido, puede ser crucial para abordar el fenómeno de la islamofobia” e hizo un llamado las mujeres y los jóvenes a participar en estos esfuerzos.
El Día Internacional de la lucha contra la Islamofobia se conmemora cada año el 15 de marzo tras la aprobación de una resolución de la Asamblea General. El objetivo es fomentar la promulgación de leyes contra los delitos de odio, llevar a cabo campañas de sensibilización pública sobre los musulmanes y el islam y disipar los mitos negativos y las ideas erróneas.
El documento subraya que “el terrorismo y el extremismo violento no pueden ni deben asociarse a ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico” y aboga por paz y tolerancia basada en el respeto de los derechos humanos y de la diversidad de religiones y creencias”.
Gentileza: Onu News.