En diálogo con Tercera Posición su producción confirmó la noticia. Aduciendo cansancio, el creador de RH Positivo por Radio Continental que supo ocupar la franja de 9 a 13 junto a Mario Mactas, Florencia Ibáñez y Daniel López y posteriormente lideró casi una década las tardes de Radio 10 en el 2006 luego del Baby Etchecopar y antes de Chiche Gelblung, de 15 a 18, reemplazando el clásico Buenos Muchachos de Jorge Jacobson, Beto Casella y Lito Pintos, se retiró de los medios. También fue el programa que continuó, en Radio 10, al mediodía que condujeron Viviana Canosa (Viví de 10) y Jorge Rial junto a Rolo Villar, Martín Liberman y Fátima Slame. Posteriormente fue trasladado a la medianoche de Radio 10 con RH 23 donde continuó haciendo El Gato y el Zorro de la mano de Mario Mactas. Se retiró para irse a Radio Rivadavia donde condujo de lunes a viernes de 21 a 0 RH Rivadavia y luego pasó a los sábados donde compartió pase con Luisa Delfino y su clásico Te Escucho.
Hanglin adujo cansancio.
Como todas las noches de los sábados, esperábamos escucharlos por Radio Colonia, AM 550. Pero este sábado no será posible: se despidió de la audiencia.
Innovador, Hanglin siempre fue contra la corriente: pionero del nudismo y la difusión del budismo zen en los 90, opositor al progresismo en los dos mil.
En sus noches, hacía un Tinder radial: unía parejas. Más de 500 personas dejaron de estar solas por llamarlo a Lanny. También editorializaba: reivindicaba, cada vez que podía, a Domingo Faustino Sarmiento, Julio Argentino Roca y la Generación del 80.
Tuvo una pelea, en el 2018, con Carla Conte por el feminismo, Hanglin se oponía al punto de vista de la conductora y por elevar su tono de voz, Rodrigo Lussich lo sacó del aire de Canal 9.
Más allá de sus recientes puntos de vista quien se autoproclama un “hombre de derecha”, es recordado por su pluma: Memorias de un hippie viejo fue best seller en los 90.
Sus recomendaciones: leer. En diálogo con Tercera Posición dijo que sus autores preferidos son los clásicos norteamericanos sintetizados en Truman Capote.
Si la política estuviese por debajo del arte, más allá de sus polémicas, Enrique Pinti ha dicho: pasan los años, pasan los gobiernos, quedan los artistas.
Hanglin, para sus oyentes, era un artista.