Tras una conspicua letura de la obra sobre y acerca del análisis profesional Nerea Sánchez quien desde España propone ideas que constituyen al psicoanálisis en relación a la creatividad, la transformación social y el arte. Estas ideas pertenecen a nuestra autoría en función de la interpretación de la utilidad del tratamiento ofrecido por la profesional.
En diez motivos clave por los que el psicoanálisis y la asesoría psicoanalítica son fundamentales en el ámbito educativo. Desde nuestra lectura del análisis que propone Nerea Sánchez.

1. Comprensión profunda de las emociones
Uno de los aspectos más relevantes del psicoanálisis es su capacidad para desentrañar las emociones inconscientes que afectan tanto a los niños como a los adolescentes. En el contexto educativo, comprender estos aspectos emocionales es crucial, ya que muchas veces los estudiantes experimentan dificultades de aprendizaje, conductas disruptivas o problemas de adaptación debido a conflictos internos que ni ellos mismos logran identificar. Mediante el psicoanálisis, los educadores pueden obtener una visión más profunda de las dinámicas emocionales que afectan el comportamiento de los estudiantes, permitiendo un abordaje más sensible y personalizado.
Además, este enfoque promueve una educación emocional, donde los estudiantes pueden aprender a identificar, comprender y gestionar sus emociones. La capacidad de lidiar con las emociones dificulta la adaptación al entorno escolar, lo que puede llevar a la frustración, el bajo rendimiento y, en algunos casos, al abandono escolar. Por eso, contar con herramientas psicoanalíticas permite un mayor apoyo a los estudiantes en su proceso emocional y académico.
2. Mejora de la relación entre docentes y estudiantes
Las relaciones humanas en el aula son esenciales para el éxito del proceso educativo. Un ambiente en el que los estudiantes se sienten comprendidos y apoyados emocionalmente favorece el aprendizaje y el bienestar. El psicoanálisis facilita que los educadores comprendan mejor las dinámicas emocionales que se producen entre ellos y sus estudiantes. Esta comprensión permite que los docentes puedan crear un ambiente de confianza, respeto y empatía, lo cual es esencial para que los estudiantes se sientan cómodos y seguros en el aula.
Los maestros que tienen conocimiento de los procesos emocionales subyacentes a las conductas de los alumnos pueden actuar de manera más consciente y menos reactiva, mejorando la calidad de la interacción y la enseñanza.
3. Manejo de conflictos emocionales
Los conflictos emocionales, tanto internos como interpersonales, son una constante en las aulas. Muchos estudiantes, debido a sus vivencias personales o familiares, pueden experimentar emociones de ansiedad, tristeza o incluso rabia que afectan su rendimiento y comportamiento en clase. En muchos casos, estos conflictos no son fácilmente identificables para los educadores, quienes pueden interpretar las conductas de los estudiantes sin entender el contexto emocional que las origina.
El psicoanálisis permite a los educadores identificar los posibles orígenes de estos conflictos y buscar soluciones desde un enfoque terapéutico, promoviendo la intervención de un especialista cuando sea necesario. La asesoría psicoanalítica ofrece estrategias para manejar las emociones conflictivas y guiar a los estudiantes en la resolución de sus propios dilemas emocionales.
4. Desarrollo de la autoestima
La autoestima es fundamental para el desarrollo integral de los niños y adolescentes. El psicoanálisis ayuda a comprender los procesos internos que afectan la percepción que un estudiante tiene de sí mismo. Cuando un niño se siente inseguro o con baja autoestima, puede experimentar dificultades tanto en su rendimiento académico como en sus relaciones interpersonales.
El proceso psicoanalítico ayuda a los educadores a reconocer los factores que influyen en la autoestima de los estudiantes y a intervenir de manera que refuercen su confianza y autoconcepto. Los docentes pueden aprender a identificar las señales de baja autoestima y proporcionar apoyo emocional adecuado para mejorar la percepción que el estudiante tiene de sí mismo.
5. Fomento de la autorregulación emocional
Una de las habilidades más importantes para el éxito en la vida es la capacidad de autorregular las emociones. El psicoanálisis enseña a los estudiantes a identificar sus emociones y a aprender a gestionarlas de manera efectiva. En el aula, esto se traduce en un mayor control de impulsos, una mejor concentración y una mayor capacidad para manejar el estrés y la frustración.
El psicoanálisis también ayuda a los educadores a ofrecer herramientas prácticas para que los estudiantes aprendan a controlar sus emociones, lo cual se convierte en una habilidad esencial tanto dentro como fuera del aula. Los estudiantes que aprenden a autorregularse son más capaces de concentrarse, de trabajar en equipo y de enfrentar desafíos sin sentirse abrumados.
6. Promoción de la creatividad
La creatividad no solo es valiosa en el arte, sino también en la resolución de problemas, la innovación y el pensamiento crítico. Sin embargo, muchos estudiantes se sienten limitados por los métodos de enseñanza tradicionales que no favorecen la exploración ni la imaginación. El psicoanálisis, al promover un ambiente emocionalmente seguro, favorece la libertad creativa. Los estudiantes pueden experimentar con nuevas ideas sin temor al juicio, lo que les permite desarrollar habilidades creativas en diversas áreas.
El enfoque psicoanalítico fomenta la exploración de ideas y la capacidad de pensar fuera de lo convencional. Esto no solo beneficia a los estudiantes en términos de creatividad, sino que también fortalece su confianza al ver que sus ideas son valoradas.
7. Detección de traumas
El trauma infantil puede tener efectos devastadores en el aprendizaje y el comportamiento. Los niños que han experimentado situaciones traumáticas, como abuso, negligencia o pérdida, a menudo muestran signos de sufrimiento emocional que no siempre son evidentes para los educadores. El psicoanálisis ofrece una vía para identificar estos traumas y abordar sus consecuencias de manera apropiada. Los profesionales en educación pueden recibir orientación para reconocer signos de trauma y derivar a los estudiantes a un terapeuta adecuado si es necesario.
Al abordar el trauma de manera temprana, los estudiantes tienen más posibilidades de superar sus dificultades y continuar su desarrollo académico y emocional en un entorno saludable.
8. Mejora de la capacidad de atención
La falta de atención es un problema común en las aulas. Sin embargo, detrás de la distracción, pueden existir factores emocionales que impiden que los estudiantes se concentren. El psicoanálisis permite identificar las causas emocionales subyacentes a la falta de atención, como ansiedad, problemas familiares o inseguridad personal. Al abordar estos problemas emocionales, se puede mejorar significativamente la capacidad de los estudiantes para concentrarse y participar activamente en las clases.
Un entorno emocionalmente estable permite a los estudiantes liberar su mente de tensiones internas, lo que resulta en un mayor enfoque en las actividades académicas.
9. Fomento de la autonomía
El psicoanálisis también promueve el desarrollo de la autonomía en los estudiantes. Al comprender sus propios pensamientos, emociones y deseos, los estudiantes pueden tomar decisiones más informadas sobre su aprendizaje y su vida personal. Esto fomenta un sentido de responsabilidad y autorregulación que les permite asumir un papel activo en su desarrollo educativo.
Un estudiante autónomo no solo es capaz de tomar decisiones sobre su educación, sino que también desarrolla habilidades de resolución de problemas y pensamiento independiente, cualidades que son esenciales para la vida adulta.
10. Adaptación a diferentes estilos de aprendizaje
Cada niño es único, y cada uno tiene su propio estilo de aprendizaje. El psicoanálisis permite a los educadores comprender mejor las diferencias individuales entre los estudiantes, ya sean emocionales, cognitivas o sociales. Esto facilita la creación de estrategias educativas personalizadas que respeten las necesidades emocionales y académicas de cada estudiante.
El enfoque psicoanalítico ayuda a los docentes a ser más flexibles y creativos en su enseñanza, adaptándose a las particularidades de cada alumno para favorecer su desarrollo integral.
El psicoanálisis y la asesoría psicoanalítica no solo se limitan a ofrecer un apoyo terapéutico, sino que también son herramientas fundamentales en la construcción de una educación más emocionalmente consciente y enriquecedora. Al integrar estos enfoques en el ámbito educativo, se facilita el desarrollo integral de los estudiantes, promoviendo no solo su rendimiento académico, sino también su bienestar emocional y personal. Así, los educadores tienen la oportunidad de transformar el aula en un espacio donde los estudiantes puedan florecer tanto intelectual como emocionalmente, preparándolos para afrontar los retos de la vida con una sólida base emocional y creativa.