En la Fundación Codis la organización presidida por Doctora Honoris Causa Karina Vimonte se propone un protocolo para las buenas relaciones humanas.
“Creamos en Discapacidad el MODELO CONVIVENCIA, que lo definimos como la ACEPTACIÓN de un otro diferente al que no hay que incluir, sino RECONOCER como un ser legítimo en su integridad, cambiando la mirada que se tiene hacia él“. Analizamos desde un punto de vista sociológico consultando al periodista Lucas V. Velcof Director de Radio Liberada Buenos Aires / Casilda. Velcof periodista que aborda cuestiones de salud mental nos ayudó a pensar.
La propuesta de Karina Vimonte sobre el cambio de mirada social hacia la discapacidad desde la comunicación es crucial en varios aspectos fundamentales para la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y equitativa. Su enfoque no solo se centra en la forma en que nos referimos a las personas con discapacidad, sino también en cómo la comunicación puede ser una herramienta poderosa para eliminar prejuicios, promover la integración y garantizar el respeto a los derechos de este colectivo.
1. La comunicación como herramienta de inclusión
El lenguaje y la manera en que se presentan las noticias o los discursos sobre la discapacidad tienen un impacto directo en la percepción social. Vimonte plantea que los medios de comunicación, la academia y las empresas deben adoptar un enfoque basado en la convivencia plena, evitando términos peyorativos o condescendientes y promoviendo un lenguaje que refleje la igualdad de derechos. Esto implica abandonar expresiones que refuercen la idea de inferioridad o dependencia y, en su lugar, utilizar términos que pongan énfasis en las capacidades y en la autonomía de las personas.
2. Cambio de paradigma: del modelo médico al modelo social
Históricamente, la discapacidad ha sido abordada desde el modelo médico, el cual enfatiza las limitaciones físicas, sensoriales o intelectuales de las personas. En contraste, el modelo social, que es el que Vimonte impulsa, señala que las barreras que enfrentan las personas con discapacidad no están en ellas mismas, sino en el entorno y en la falta de accesibilidad e inclusión. Este modelo resalta que la discapacidad no es un problema individual, sino una cuestión de derechos humanos y justicia social.
3. Impacto en políticas públicas y empresariales
Un lenguaje adecuado y una visión inclusiva no solo benefician la forma en que los medios presentan la discapacidad, sino que también influyen en la formulación de políticas públicas y estrategias empresariales. Si las instituciones adoptan una comunicación respetuosa y basada en la igualdad, se abre la puerta a programas más accesibles en educación, empleo y transporte, lo que genera oportunidades reales para la inclusión laboral y social de las personas con discapacidad.
4. Romper con los estereotipos y el asistencialismo
Muchos discursos sobre la discapacidad han estado tradicionalmente cargados de estereotipos que presentan a las personas con discapacidad como “héroes” o “víctimas”. Esta narrativa, aunque bien intencionada, refuerza la idea de que la discapacidad es un obstáculo insuperable o una tragedia personal. Vimonte propone que se adopte una comunicación que normalice la diversidad funcional y la participación plena de todas las personas en la sociedad sin caer en extremos de sobrevaloración o lástima.
5. Sensibilización y educación
Las universidades y los espacios académicos cumplen un rol esencial en la formación de profesionales de la comunicación, quienes a su vez tienen la responsabilidad de informar a la sociedad con una perspectiva inclusiva. La propuesta de Vimonte busca que desde la educación se incorpore una mirada responsable y equitativa sobre la discapacidad, garantizando que quienes trabajen en comunicación (periodistas, docentes, publicistas, etc.) utilicen un lenguaje y una narrativa que dignifique y valore a todas las personas.